domingo, 27 de abril de 2014

BITÁCORA # 09

TITULO DEL LIBRO: Cuentos de Tomás Carrasquilla Naranjo

TITULO DE LA LECTURA: El Prefacio de Francisco Vera

TIEMPO DE LA LECTURA: 35 minutos

DE QUÉ SE TRATA: La historia empieza describiendo a una señora forastera que fue  conocida por sus narraciones y anécdotas, en una noche en una casa la eligieron para que contara algo a los que estaban allí reunidos,  se sentó en el centro de la sala y exclamó que le  prestaran atención que iba a contarles algo muy interesante: empezó  contándoles  sobre un pueblo bonito y grande que se llama Vila de rescatado en España, que allí había nacido su mamá María de la O. Su madre contaba que en el pueblo había unos de los  templos más hermosos y que siempre estaba lleno de gente. Y que allí vivía un señor muy acuerpado que se llamaba Francisco Vera y describió que era un altanero, peleador y que nadie le creía por tramposo. Pero el señor era muy devoto a la Virgen de las Mercedes, le llevaba ofrendas e iba a todas las funciones, en vista de aquella devoción decidió enviarle la novena para alumbrar lo que debía  de hacer su devoción, acabando la novena llamó a su casa, Francisco un sábado se encerró con él y le decía puros consejos lindos y religiosos al final él le prometió cambiar y  al amanecer  del otro día Francisco se arrimó al comulgatorio y al terminar la misa, Francisco se acercó al padre y le dio 100 patacones para que los vendiera, las personas quedaron admiradas con lo sucedido de Francisco y de las caridades, y en secreto le envió una carta al rey  bien relatada en que le pedía que los librara de semejante peligro que era Francisco, cuando en un día aparecieron en el pueblo 10 alguaciles y cogieron a Francisco y lo embarcaron en un navío, y empezaron los rumores con lo que había sucedido con él, después llegó el día de nuestra señora de Mercedes. Cuando lo vieron entrar y se arrodilló y le presentó a la virgen una ofrenda de oro en polvo. Pero no alzo a mirar a nadie ni dijo una palabra y nadie pudo averiguar nada esto los puso a todos en el punto de la curiosidad, pero el vicario como era tan fiel a la virgen dijo “Ahí no hay ningún misterio”, pasaron los meses y llamaron a vicario a auxiliar a un moribundo en un lugar muy retirado del pueblo y emprendió su marcha. Dieron las  8 y las 9 y el nada que aparecía, luego vieron venir una luz, fueron a ver y casi no conocen a vicario, venía a pie, sin sombrero con la camisa rota que parecía un limosnero, después llegó la festividad de la virgen y todo el pueblo estaban atentos para ver si volvía Francisco y pero el nada que llegaba, entonces llega un señor con un traje de rico y en caballo. Llevaba en su mano perlas, y fue a ofrendarle a la virgen pero como el templo estaba tan lleno por más que empujaba no pudo llegar  hasta el trono, y tuvo que quedarse abajo y un señor dicen que allí esta Francisco vera el ladrón, que le había robado el caballo y toda la plata y dijo que lo cogieran y lo llevaran a la cárcel y Francisco se puso de pie y en voz alta dijo: no me tienen que llevar, yo me doy por preso y  Francisco se pone de  rodilla y llora, al final de la misa  hace una confesión pública donde estaba todo  lo que había robado, y que él y otros habían recorrido muchos pueblos disfrazados de caballeros y que cuando los alguaciles se lo llevaron lo enviaron donde vivía gente pirata y se volvió como ellos, era tan conmovedor lo que decía Francisco que todos empezaron a llorar, entonces lo condenaron a las galeras por muchos años y como tuvo un buen comportamiento le bajaron años de condena, un día sintieron un extraño olor, fueron a la celda de Francisco y lo encontraron muerto, lo llevaron a la iglesia para velarlo allí. Y  al darle sepultura parecía un ángel y termina la historia diciendo así: aunque sea el más pecador empedernido tendrá muerte santa.

OPINIÓN PERSONAL: En este cuento me sorprende su final pues no esperaba encontrarme con tan buena frase que hace realidad en nuestra vida cotidiana a pesar de todo "aunque sea el más pecador empedernido tendrá muerte santa".


No hay comentarios.:

Publicar un comentario